Elemento Patrimonial

"El carnaval es una fiesta popular y pagana cuyo origen se remonta, según los historiadores, a la antigüedad de hace 5.000 años, cuando se celebraban las festividades romanas en honor al Dios Saturno. En un principio, con la expansión del cristianismo, este evento adquirió gran relevancia y su principal objetivo era no comer carne durante la época de la Cuaresma. La duración era de tres días y se permitía casi todo. Se disfrazaban y se cubrían el rostro para mantenerse en el anonimato. El carácter de diversión que supone esta fiesta dio lugar a que el pueblo se expresara y criticara, libremente, sobre aspectos sociales y políticos con los que no estaba de acuerdo o no le parecían correctos. Es, a partir de este momento, cuando surgen agrupaciones del pueblo que crean canciones referidas a estas críticas, que hoy se conocen como murgas, comparsas, coros, entre otras. Tras la Guerra Civil Española (1936 – 1939), en la época de la dictadura, estas fiestas fueron prohibidas en todo el territorio nacional. Esto supuso un antes y un después en el carnaval. Actualmente, los carnavales tienen lugar antes de la Cuaresma, entre enero y marzo (según el año) y su duración es de una semana aproximadamente. Se llevan a cabo diferentes actividades como concursos carnavalescos, donde las agrupaciones citadas anteriormente exponen sus canciones en teatros o plazas publicas; desfiles de disfraces, etc." (Reche, 2015)
Los carnavales concluyen con la quema del "rey del carnaval", en el caso de Ingenio sería el "entierro de la sardina", actividad que consiste en quemar un muñeco simbólico para eliminar los pecados realizados por los asistentes durante la fiesta.
En época Franquista fueron prohibidos los carnavales, y aunque en algunos lugares de Gran Canaria continuaron realizándose tuvieron que cambiar el nombre para poder ejecutarlas  (es el caso del municipio de Agüimes que les denominarion “Fiestas de invierno”) o realizarlas con un poco de paripé. A pesar de la constante evolución y modernización, los canarios han sabido conservar el carnaval tradicional en su más pura esencia.

Tradición: El Entierro de la Sardina. La victoria de D. Carnal sobre Dña. Cuaresma.
"El rey Carlos III celoso guardián de las tradiciones cristianas, se le ocurrió organizar una fiesta un Miércoles de Ceniza, con el propósito de que el pueblo cumpliera con el deber de no comer carne durante la Cuaresma. A la fiesta mandó llevar sardinas para calmar el hambre, pero hizo tanto sol ese día que empezaron a descomponerse hasta el punto de que el mal olor que desprendían impidió que se pudieran comer. Fuera porque los transportistas se hubiesen declarado en huelga, o porque hubiera alguna cláusula de lentitud en el tratado pesquero de la época, cuando los cocineros destaparon las cajas de sardinas se desprendió un fuerte olor que Su Graciosa Majestad revocó la primera orden y dio una segunda: que las sardinas fueran enterradas inmediatamente en la Casa de Campo, donde seguiría la fiesta. Este hecho, lejos de aguar la fiesta, la animó, ya que el pueblo organizó, con no poco buen humor, el entierro de las sardinas putrefactas y, con ello, se deshicieron de su mal olor. En vez de cumplir con el proyecto inicial de enterrar la carne, los madrileños de entonces enterraron el pescado. Y allí se inició la tradición del entierro de la sardina. Desde entonces, año tras año, se celebra esta curiosa procesión" (La Laguna Ahora, 2020). 

El carnaval de Ingenio se remonta al año de 1968, año en el que un grupo de personas, especialmente taxistas del  municipio, se unen para conformar la cofradía del Entierro de la Sardina y dar vida al carnaval y sus diferentes actividades. Durante el recorrido del carnaval las calles se llenaban de vida, no sólo por los participantes de las carrozas y comparsas, sino por todas las personas que salían de sus casas a ver y apreciar ese gran festejo. 
Esta festividad nació por y para el pueblo, fue así como en sus primeros años fueron los precursorres y organizadores del carnaval quienes financiaron las diversas actividades y actos que se llevaban a cabo.
5 o 6 años despùes del primer carnaval se fueron agregando más días a la celebración, iniciando desde el sábado donde se llevaba a cabo el "rescate de la sardina", la cual se traía desde la playa del Burrero; el domingo realizaban "la junta médica"; el lunes se daba la "muerte de la sardina"; el martes el "velatorio" y el miércoles de ceniza, se procedía al "entierro y quema de la sardina", dando fin así a 5 días de carnaval. Cada noche había una orquesta o conjunto musical que amenizaba las verbenas.
El día previo al entierro de la sardina se realizaban asaderos de jarea, se compartían "piscos" o "buchitos" de ron y se congregaba la comunidad en la plaza de la Candelaria y las calles de aledañas a la misma hasta la calle del Ejido. La participación de la comunidad fue amplísima en los primeros años del carnaval (entre los 70s y los 90s), llegando a juntarse o a unirse la cabeza de la cabalgata con la cola de la misma. Las carrozas de la cabalgata eran caminones pequeños o carretas y las familias iban disfrazadas alrededor de las mismas, los aparatos de música eran radiocassetes, uniéndose a los cantos e himnos de las murgas. También había participación de personas de otros municipios, pues fue uno de los primeros carnavales que se realizaron en la isla de Gran Canaria.

El domingo siguiente al carnaval se realizaba un acto denominado el "Baile de Piñata" o "Carnaval Chico" en los que se vestían ropas antiguas y donde las mujeres llevaban ropa de hombres y viceversa.  Cubrirse la cara era requisito indispensable para poder participar, se tapaban la cara con una talega blanca recortado los orificios de la boca, ojos y nariz, o bien se colocaban un velo, propicio para gastar bromas, con la voz falseada que caracteriza a las mascaritas. Una vez en el lugar del baile se ponían los tocadores en una esquina para animar el baile, en las parrandas de cuerdas en ocasiones se podían encontrar violines y acordeones. 
La piñata era un recipiente gigante cubierto de retales del cual colgaban múltiples cintas de colores. A la media noche la recordada figura del mandador tomaba un gran protagonismo ya que informaba del comienzo del baile de Piñata. Los bailadores emparejados hacían una rueda para bailar entorno a la piñata. El mandador iba llevando la dirección de que pareja tenía que tirar de las cintas y en qué momento, una vez que cada pareja tiraba de la cinta, esta se colocaba en los hombros de la mujer. Una vez rota la piñata caían al suelo diversos elementos como: harina, frutos secos, caramelos, gofios, huevos, pastillas de goma, algún ratón, o conejo pequeño. Pero no se puede dejar de mencionar que en este tipo de celebraciones en Canarias era típico beber y comer una copa de mistela, anís, el dulcito y la torrija o la “tortilla de carnaval”. Este evento pasó luego a ser el carnaval infantil, espacio en el que los niños eran los protagonistas contando con diversas actividades como el desfile de disfraces.

Con la disolución de la Cofradía del Entierro de la Sardina el carnaval se fue transformando. Actualmente las carrozas son grandes camiones con música ingtegrada donde se requieren permisos, seguros y calles amplias para poder transitar. El carnaval ha pasado a ser administrado por el Ayuntyamiento de Ingenio, la participación está integrada especialmente por personas jóvenes, quienes asisten a los diversos actos, eventos y actividades que se realizan, sin embargo aquellos que vivieron los primeros años del carnval manifiestan que ya no es lo mismo, que se ha reducido la participación comunitaria y vecinal y la popularidad del mismo. 
En el año 2022 se creó el Patronato del Carnaval de Ingenio, con el ánimo de que esta tradición siga viva y quizás pueda volver a tener la magia y fuerza y participación comunitaria que tuvo en sus primeros años.