| Orígenes documentados o atributos |
"El Día de Todos Los Santos es origen de numerosas tradiciones en Canarias. Es la fecha en la cual se visitan los cementerios, se limpian lápidas y se adornan con flores las tumbas de los seres queridos. Antiguamente, el lugar de enterramiento era el suelo de la iglesia, en un lugar preeminente, ante la capilla de un santo de su devoción o en la fosa común, según fuera la importancia del difunto y su capacidad económica". (Socorro, 2008)
Los Finados son una fiesta popular que se celebraba entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre. La fiesta de los “Finaos” -Finado significa difunto- empezaba con los jóvenes y niños, que visitaban las casas de su pueblo pidiendo “los santos” y como respuesta, los vecinos y vecinas les daban frutos secos (almendras y castañas o higos) o productos propios de la temporada de otoño. La fiesta se trasladaba al ámbito familiar, al reunirse al interior de las casas para recordar a los difuntos, contando anécdotas e historias mientras se compartía la comida preparada para la ocasión. Finalmente, en la noche, se continuaba con la celebración y la participación de los ranchos de ánimas, un grupo de músicos populares que iban cantando desde la fecha del día de todos los Santos hasta el 2 de febrero, día de la Candelaria, por los barrios o pueblos recaudando dinero que luego entregaban al párroco para sufragar los gastos de los entierros de aquellos que carecían de medios.
Actualmente esta celbración se sigue manteniendo en los municipios del archipiélago Canario, y aunque fiestas foráneas como el Halloween (fiesta anglosajona de origen celta) han permeado algunos espacios de pueblos y ciudades, la tradición de los Finados se mantiene viva y forma parte de la identidad de los canarios.
El Cronista oficial de la Villa de Ingenio, Rafael Sánchez Valerón manifiesta que: "Los “finaos” es una reunión de conocidos (mayormente niños o juventud), sin excluir a los adultos, en un lugar determinado, generalmente fuera del núcleo urbano, consistente en comer fruta que aportaban cada uno de los componentes, sin otra finalidad que la de crear un ambiente festivo y alegre. Aunque se celebra el mismo día de los difuntos (finados), no se corresponden en nada uno con el otro, si bien su origen podría ser el mismo"
|