| Orígenes documentados o atributos |
"En el archipiélago las festividades y procesiones fueron importadas por el propio clero y por el elemento poblador que trajo consigo sus costumbres y patrones, y que creó otras en función de distintos eventos que se fueron sucediendo a lo largo del tiempo [...] Las procesiones de Semana Santa se generalizaron en Canarias en el siglo XVII dentro de la corriente barroca, para
mover la piedad y el sentimiento de los fieles, aunque fue el Concilio de Trento, su gestor, para contrarrestar la iconoclastia protestante, a la vez que para destacar el valor pedagógico de las imágenes, contribuyendo con ello a la eclosión de las procesiones en los días de la Semana Santa. En su realización jugó un papel importante la orden franciscana, impnlsora de los vía crucis. Sobre los inicios de estos actos en las islas existe muy poca información, no obstante ya desde el siglo XVI se tiene noticia de la fundación de cofradías consagradas al Cristo crucificado, congregaciones existentes en Las Palmas y en Arucas que celebraban procesión de penitencia en la noche del Jueves Santo y cuyos hermanos se flagelaban a lo largo del recorrido mientras acompañaban a la imagen del señor clavado en la cruz. De este modo se iniciaron estos modestos cortejos en los cuales las imágenes iban sobre parihuelas que portaban los cofrade. La Semana Santa con su doble carácter de resurrección vegetal y humana, protagonizada por la Pasión, muerte y resurrección de Cristo, comenzaba el Domingo de Ramos, aunque desde el Viernes de Dolores se iniciaban los actos litúrgicos con función solemne y sermón, y concluían el Domingo de Resurrección. En el siglo XVII ya estos actos litúrgicos debían estar perpetuados, en especial por el papel mantenido por las cofradías. A su engrandecimiento y solemnidad contribuyeron también los vecinos de las islas, que fueron dotando con sus limosnas las distintas procesiones" (Lobo, 1994:190-193).
La primera procesión de Semana Santa conocida en Canarias tuvo lugar en la ciudad de La Laguna, en la isla de Tenerife, en el año 1514. Fue organizada por la cofradía de la Vera Cruz y contó con la participación de la imagen del Cristo de La Laguna, una talla de madera policromada que es una de las más veneradas de Canarias. Además de La Laguna, también se conocen otras celebradas en Canarias en el siglo XVI. Por ejemplo, en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife se celebró una en el año 1522, y en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria otra en el año 1550.
A lo largo de los siglos, la Semana Santa en Canarias ha ido evolucionando y adaptándose a la cultura local. Las procesiones se han vuelto más elaboradas y coloridas, y las hermandades y cofradías han adquirido un papel más importante en la organización de las celebraciones.
En el municipio de Ingenio la Semana Santa ha sido una celebración que ha congregado a muchas personas del municipio. Antiguamente cada acto realizado era muy concurrido, se realizaba un acto de denominado "el cumplimiento pascual", que consistía en que al menos una vez al año las personas debían confesarse y comulgar, y por lo general se establecía en el tiempo de Pascua, especialmente en la Semana Santa. También existía un archivo donde se apuntabalos nombres de las personas que llevaban a cabo el "cumplimiento pascual", este archivo conformaba un registro que luego se comunicaba al Ovispado.
Otros actos muy concurridos en el municipio de Ingenio eran los denominados los Monumentos del Jueves Santo, estos Monumentos eran elaborados por el señor Carmelo Gil entre los años 1960-1970, quien apoyado por vecinos y vecinas construían carrozas monumentales para adorar al Santísimo. Estas carrozas eran adornadas con gran cantidad de flores, realizando la procesión que partía desde el antiguo Museo de Piedra hasta la Iglesía de Nuestra Señora de la Candelaria. Gracias a esto, el Jueves Santo en el municipio de Ingenio se convirtió en una gran celebración atrayendo no solo a locales, sino a personas de otros municipio que acudían a dicha procesión. Actualmente el Monumento de Jueves Santo se sigue realizando pero ya no tiene la dimensión logística y popular que tuvo en los años mencionados.
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