Orígenes documentados o atributos |
"Algunos musicólogos afirman que el folclore canario surge de la mezcla de una serie de tradiciones musicales. Se parte de la música de raíz aborigen, a la que se le suma la influencia de la cultura musical peninsular de los castellanos y los lusos, llegados con la conquista y la colonización. Más tarde, se producen aportaciones de la música caribeña traída por los emigrantes canarios a su regreso a las islas" (Memoria digital de Canarias, 2024).
La música folklórica y tradicional canaria se enriquece con, ritmos, melodías, acordes, canciones, versos y muchos otros elementos que rememoran un pasado aborigen, un sincretismo e hibridación cultural inicialmente con el proceso de colonización y posteriormente con las migraciones, tanto de ida como de llegada, que trajeron expresiones que con el paso del tiempo se fueron integrando a las identidades musicales de las islas.
A nivel orgfanológico la música folklórica y tradicional canaria está integrada por instrumentos aerófonos (bucios, flautas, pitorreras, pitos, etc.); cordófonos (Bandurrias, timple, guitarra, laud, mandolina, contra majorera, etc. ); idiófonos (chácaras, huesera, clave, espada, lapas, panderetas, pandero, tambores, bombos, etc.).
"En folclore musical canario es muy rico en lo que a géneros se refiere, si bien, son la Isa, Folías y Malagueñas los más conocidos y populares. Cada género musical puede ser propio de alguna zona de Canarias en particular (por ejemplo el Siote en La Palma), pertenecer a un determinado periodo de tiempo (las berlinas al siglo XIX), haber nacido en el seno de alguna tradición (el baile de la virgen en el Hierro) o ser común en todo el archipiélago, siempre guardando cada isla un estilo propio de interpretar y danzar el género (Isa, Folías, Seguidillas, etc.)" (EnciclopediaGuanche).
"Durante los siglos XIX y XX se hace sentir en las Islas la influencia musical de lugares tan dispares como Centroeuropa y Latinoamérica, contribuyendo de manera especial a las peculiaridades de la Isla en este terreno. De esta época son los valses, polcas, mazurcas o berlinas, y que hoy son parte de la tradición musical de la Isla. De Latinoamérica arribaron hasta Gran Canaria una gama de ritmos no conocidos hasta el momento, que con el tiempo se fusionaron perfectamente con algunos de los ya existentes, pasando así también a la cultura de este pueblo. Un ejemplo son las habaneras, las décimas, los puntos cubanos, los boleros, etc. Junto con estos nuevos géneros musicales, se importaron también desde América algunos de los instrumentos con los que se articulaba esta música" (Villagrancanaria.com/Blog).
La riqueza musical del folklore canario da vida y color al patrimonio intangible del archipiélago. Ritmos, sonoridades, voces, timbres y tonalidades crean y recrean las voces de los antepasados, de los abuelos y de personas que fueron y regresaron, que llegaron y se quedaron para hacer una conjunción que da la riqueza y el valor a este elemento patrimonial.
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