Ingenio es un municipio artesano por excelencia. En el siglo pasado, muchas personas se dedicaban a elaborar objetos artesanales con sus manos, algunos de ellos eran elaborados con caña, los cuales se usaban cotidianamente, en las labores del campo y del hogar. Con el paso del tiempo y el uso de bolsas y utencilios plásticos, los cestos y otros elementos elaborados con caña fueron entrando en desuso, siendo ahora objetos artesanales de decoración.
Sin embargo aún existen personas en el municipio de Ingenio, que han salvaguardado este oficio y las técnicas utilizadas, las cuales han ido transmitiendo de generación en generación. Un ejemplo María Cazorla, artasana del Barranco de Guayadeque, quien recibió el legado de su padre y ahora son sus hijos quienes continuán con este oficio y saber artesanal.
La cestería de caña es una modalidad cestera, utilizando la técnica del entretejido, que resulta de la combinación de ambas fibras. La caña (género Arundo) es una gramínea de origen oriental ampliamente extendida. Esta fibra fue muy utilizada para cestería en Ingenio. La caña se utiliza para tejer las paredes del cesto.
En el Barranco de Guayadeque, por ser una zona con afluente de agua y acequias se pueden hallar sembrados de caña que han servido de materia prima para los artesanos y artesanas. Las cañas deben cortarse cuando estén curadas, con edad suficiente. Las cañas tiernas no sirven. los artesanos indican que son mejores las cañas de “sequero”, las que nacen en lugares húmedos no son buenas para cestería. La caña puede ser combinada con otros materiales como mimbre, pírgano o vara, según la forma y el uso del cesto.
Los talleres artesanales son las propias casas, quienes desarrollan su labor en espacios que les permitan estar tranquilos para tejer, limpiar y guardar los elementos elaborados. Las herramientas más importantes son sus propias manos y su habilidad. Las herramientas necesarias son:
-Para abrir (cuñas y agujas de madera).
-Para cortar (navaja de punto curva, cuchillo, tijeras de podar).
-Para rematar (mazo, mesa de majar)
El proceso productivo de un cesto consta de los siguientes pasos:
Uan vez cortadas y recolectadas las cañas, se pueden usar inmeditamente para tejer. En otros casos, hay artesanos que dejan secar la caña durante meses y luego la remojan antes de utilizarla para tejer.
Antes de usar las cañas se realiza la limpieza y se retira toda la hoja o cáscara que envuelve al tallo rígido. Estas hojas se quitan con el filo del cuchillo. Las cañas se rajan con el cuchillo en tantas tiras como se desee. El ancho de las tiras depende del tamaño del cesto. Para cestos de carga, las tiras son más anchas. Para elaborar cestos pequeños, las tiras son más estrechas. Para protegerse las piernas, cuando apoya la caña, utiliza un pedazo de cuero o una tela gruesa. Las tiras de caña del fondo se machacan con un mazo de madera o martillo, sucesivos golpes hacen que la tira se aplane y raje, longitudinalmente, en varias tiras que no llegan a separarse del todo. Una vez planchadas las tiras, se cortan los filos con un cuchillo para evitar heridas en las manos ya que, los bordes de la caña cortada son muy cortantes.
Para elaborar las piezas se comienza a elaborar las piezas por el fondo, siguiendo la técnica del entretejido. Se elaboran fondos rectangulares o cuadrados. Las tiras del fondo se doblan y ascienden para formar el armazón de las paredes. El número de tiras que forman el fondo, puede ser nones o pares. Si es nones, se teje con una hebra. Si es pares, tejen con dos hebras a la vez, una a cada lado. El artesano prefiere trabajar con número par de tiras en el fondo. A medida que se teje es fundamental apretar el tejido con las manos. Las tiras que forman el armazón, procedentes del fondo, se agrupan y sostienen con una cuerda durante las primeras vueltas de tejido, para facilitar la labor.
El remate del borde se denomina “rebetiar” o “encorrear”. Antes de esta labor, inserta las tiras del armazón en el tejido, para que quede bien sujeto. Para ello, afloja el tejido con la cuña o palillo, palo curvo con punta plana. Dobla las tiras del armazón y las introduce en el tejido, en sentido contrario. Una tira delgada de pírgano, envuelve el borde para darle protección. Esta tira puede proceder de la “paleta”, tallo del baleo de la palmera (tallo donde se insertan los dátiles).
Los objetos elaborados pueden ser:
Cestos: suelen ser de fondo cuadrado, boca redonda y una sola asa semicircular, se destinaban para ir a la compra, coger fruta o guardar objetos.
Cestas: de fondo cuadrado, boca casi redonda y dos asas pequeñas en el borde, solía usarse en faenas agrícolas.
Barquetas: de forma chata y alargada, con una sola asa que va desde un extremo a otro de la pieza. Utilizada para vender fruta, flores o pescado.
Seretos: son cajas con tapa, hechas enteramente en caña. Según su tamaño, los grandes se utilizaban para guardar ropa limpia, y los pequeños se usaban como costureros.
Cestones: grandes cestas de base cuadradas para faenas agrícolas.