Orígenes documentados o atributos |
"En zonas rurales de Gran Canaria, existían hornos de pan, regentados por panaderos, que se encargaban de realizar el mencionado producto y los dulces para una gran parte de la población de un barrio o municipio. Además muchas casas tenían su propio horno, que eran pequeñas construcciones abovedadas situadas en el exterior de las cocinas" (FEDAC).
"El pan de puño ha estado comúnmente asociado al municipio de Ingenio, aunque debería enmarcarse en un contexto comarcal más amplio, y su nombre puede deberse a que durante el proceso de amasado se aprieta la masa con los puños y se hace una bola con las manos, o a que el tamaño de la porción una vez separada del basto (tira larga de masa que ha permanecido en reposo antes de pesarse) tiene la forma y el volumen de un puño. Hasta mediados del siglo XX la elaboración del pan, que en cada hornada no llegaba a superar apenas los 50 ó 60 panes, fue una tarea realizada principalmente por mujeres, que comenzaban a trabajar diariamente entre las 2 y las 4 de la madrugada" (Es todo tuyo, 2011)
"Tradicionalmente, el pan de puño se hacía en un solo horno de Ingenio, que se alquilaba por horas. Así, por ejemplo, de 2 a 4 de la madrugada, dos horneras (la mayoría eran mujeres) elaboraban sus propios panes, no muchos, en torno al medio centenar cada una, panes que posteriormente solían repartir ellas mismas en burro. Cada panadera se encargaba de una zona de la comarca: Las Palmas, El Carrizal, Telde, El Sequero… En la mente de los isleños quedarán para siempre los nombres de míticos panaderos de pan de puño, como María Rosario, Juana, Vicentito, Lina, Florentina, Juana González, Antoñito de la Cuesta, Fernando Artiles y muchos otros. Actualmente son cuatro las panaderías artesanales donde se elabora el pan de puño: la panadería artesanal Lina-Amaro, en El Sequero, Fernando Artiles, Paco del Florentina, y la panadería de Los Sosa. Las cuatro panaderías registraron la marca Pan de puño de Ingenio hace pocos años." (Marce Canaria)
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