La señora Antonia María Morales, caladora y sabia en tradiciones, comenta cuál es el proceso de elaboración de esta receta, la cual aprendió a hacer de su abuela y sus tías.
En la elaboración de la sopa de la Virgen es primordial una cazuela de barro.
Inicialmente, en un caldero se prepara el caldo que contiene carne, garbanzos, cebolla, tomate, azafrán, ajos, sal y hierbahuerto.
Se pelan dos papas y se pone una camada debajo, en el recipiente de barro; sobre esta camada o capa de papas se ponen las rodajas de pan, luego se le pone una capa de garbanzos y se le agrega el hierbahuerto, el pimiento y unos cuantos huevos crudos. A continuación se añade el caldo elaborado previamente y se esparce sobre el pan, quedando los huevos escalfados. Después de unos 15 a 20 minutos de tener la cazuela al fuego, y una vez producido el hervor, se pone a reposar. Hay quien le añade la carne guisada y azúcar, siendo la carne de vaca fundamental, aunque también se puede emplear la de gallina, pollo o cochino. Su degustación suele ir acompañada por un vasito de vino dulce o “abocado”.
Doña Antonia María Morales manifiesta que hay dos variantes de la sopa de la Virgen del Carrizal; con una de las variantes, la señora Rita se ganó un premio en un concurso sobre gastronomía canaria en el año 2001.